Llegan el buen tiempo y las ganas de abrir las puertas de las aulas y respirar aire fresco. Los campamentos son una de las mejores actividades para que los alumnos puedan aprender en la naturaleza lo que no es posible experimentar en recintos cerrados y, además, son una gran oportunidad para los emprendedores y empresas que quieran desarrollar proyectos de tipo formativo y lúdico.
Poner en marcha un negocio relacionado con las actividades extraescolares o de ocio familiar supone una responsabilidad extra, por lo que no solo hay que tener en cuenta todos los aspectos legales, si no considerar la importancia de contar con profesionales formados y preparados, que el entorno sea seguro y que, en caso de que haya algún imprevisto, existan las herramientas necesarias para poder subsanarlo.
¿Qué debes tener en cuenta para poner en marcha un campamento?
Lo primero que debes analizar a la hora de emprender este proyecto es cuál es el público objetivo del campamento y su edad. No será lo mismo si el campamento está dirigido a niños de diversas edades, a adultos, a personas con algún tipo de discapacidad o incluso a familias completas.
Las características de este target determinarán de igual forma el espacio en el que se desarrollarán las actividades. En este sentido, existen diferentes tipos de campamentos, desde los que están situados en plena naturaleza y alejados de las grandes urbes, que requieren espacios para la pernoctación, a los más cercanos en los que puede pasarse una única jornada e, incluso, los campamentos urbanos.
Las instalaciones requeridas para los campamentos también determinarán las necesidades a cubrir, además de los permisos necesarios para realizar las mismas. Deportes colectivos, clases de formación, retiros, acampada al aire libre, actividades con animales… Cada modalidad de colonia o campamento marcará qué espacios son necesarios y cómo deben estar gestionados.
Una vez definidas las temáticas y públicos del campamento, será necesario determinar qué tipo de profesionales deberán estar a su cargo. La contratación de personal cualificado para realizar cada una de las actividades será de suma importancia, no solamente para garantizar el éxito de la misma, sino también que se desarrolle de forma segura. Será interesante contar con profesionales formados para atender a cada rango de edad específica, en este sentido será imprescindible contar con monitores de ocio y tiempo libre con la formación adecuada y con personal que coordine todo lo que ocurra en el campamento.
Además del personal que trabajará de forma permanente en el campamento será necesaria la contratación de servicios externos como el de limpieza, catering, seguridad si se requiere o actividades especiales. En este apartado, deberán conocerse a fondo las condiciones, tanto de la empresa contratada, como la de sus trabajadores, de forma que se garantice un trabajo profesional y seguro.
Una vez que todos estos puntos están definidos, es hora de realizar un análisis de viabilidad del negocio, y, en el caso de resultar positivo, ponerse manos a la obra para conseguir todos los trámites legales requeridos para poner en marcha el proyecto.
Trámites administrativos al día
Todas las actividades mercantiles deben cumplir los trámites administrativos requeridos por las Administraciones competentes, ya sean estatales o competencia de cada Comunidad Autónoma. En este sentido, no existe una legislación homogénea, por lo que los organizadores deberán dirigirse e informarse de los documentos a presentar dependiendo de la Comunidad en la que se vaya a realizar la actividad.
Entre los documentos más comunes que deberán ser presentados se encuentran los relativos a la información legal de la entidad o persona solicitante, la cualificación de los responsables del proyecto, una memoria explicativa del mismo, el programa o itinerario y los seguros obligatorios para desarrollar la actividad.
Trabajar de forma segura
Este último apartado, el de los seguros para campamentos de verano que debe contratar la empresa o la entidad organizadora, resulta primordial para garantizar la seguridad, no solo de los asistentes y profesionales, sino la de la propia empresa. Tampoco en este caso existe una legislación única, sino que depende de cada Administración, sin embargo, sí existe la obligatoriedad de contar con un seguro para campamentos de Responsabilidad Civil, y además, es muy recomendable contar de forma adicional con un seguro de Accidentes, que si bien no es obligatorio en todas las Comunidades Autónomas, sí es interesante cuando las actividades realizadas pueden ser objeto de imprevistos.
Pólizas combinadas para una mayor cobertura
Para dar respuesta a estas necesidades surgen las pólizas especializadas combinadas, como el Seguro para campamentos de Berkley España. Estos seguros reúnen las coberturas de ambas pólizas. En el caso de las coberturas relativas a la Responsabilidad Civil , la póliza protege el patrimonio de la empresa organizadora y de sus administradores frente a las reclamaciones de terceros por daños y perjuicios; proporcionando, además, coberturas adicionales como la defensa jurídica y la constitución de fianzas si la reclamación evoluciona judicialmente.
Por su parte, el objetivo de las coberturas del seguro de Accidentes será proporcionar asistencia sanitaria inmediata en caso de accidente de un participante o de cualquier profesional de la organización. Además, asegura una indemnización por invalidez y fallecimiento.
En definitiva, la contratación de los seguros adecuados, tras hacer la valoración de riesgos de la actividad, es imprescindible para garantizar, no solo la tranquilidad de los asistentes a las colonias y los profesionales que van a intervenir, si no también de la empresa organizadora y sus administradores, que verán protegido su patrimonio en el caso de que surja cualquier imprevisto.